Espera, ahora te cuento si es cierto y me he vuelto loco retirando de la venta lo que ha cimentado todo eso que hace un mes ni existía.
Antes, déjame decirte algo que lo mismo tampoco te gustará.
Deja de decirte que no tienes talento.
Talento, ideas, lo que sea, me da igual.
Deja de decírtelo, ¿me oyes?
¿¡Me estás escuchando!?
Bien.
Te lo digo porque toda esa mierda que te cuentas es mentira.
Mentira cochina.
Lo que te pasa, y créeme cuándo te digo que eso es lo más jodido que hay, es que estás bloqueado porque no sabes por dónde tirar.
No sabes qué coño va primero, qué después y qué no va nunca, y eso solo hace que quitarte el tiempo y la energía.
Y te lo puedo demostrar.
A ver, trabajar, trabajas, ¿no?
Curras.
Te lo tomas en serio.
Te levantas, haces cosas.
Muchas cosas. Todas las cosas. Demasiadas cosas.
Pero nada termina de encajar del todo.
No ves el hilo, ni el rojo, ni el amarillo.
Y al final del día sigues exactamente dónde estabas.
O peor: en el mismo sitio paro con la puta cabeza a punto de estallar y casi sin energía.
¿Verdad que no me equivoco?
Ya, ya sé.
Pero ojo, no es que sea adivino ni nada por el estilo.
Es lo que me encuentro a diario con mis alumnos cuándo entran a Negocios Salvajemente Libres (que sí, este viernes a las 23:59h retiro de la venta una buena temporada y ya no lo podrás comprar).
Lo que te pasa es eso.
Que nadie te ha enseñado a construir un negocio libre, minimalista y altamente rentable de verdad, con foco, estructura y lógica.
Te han enseñado a acumular.
A hacer cosas.
A cambiar la estrategia cada dos semanas.
A jugar a ser marca personal sin tener ni idea de qué estás montando.
Sin embargo, amigo de la libertad, déjame decirte que:
- Tener muchas ideas no es tener claridad.
- Hacer mucho no es avanzar.
- Emprender sin dirección no es libertad. Es ansiedad maquillada.
Y, ¿sabes qué pasa?
Pues que no sé perfectamente de lo que estamos hablando solo porque lo vea en mis alumnos cuándo entran, sino porque lo veo en el yo del 17, cuándo saltaba de un objeto brillante al otro.
Pero como acababa de empezar, estaba tope motivado, no me daba cuenta de algo fundamental:
Que esto no va de motivación.
Va de tener un fucking sistema.
Y por eso te digo que es buena idea que escuches el audio 2 de Negocios Salvajemente Libres.
Bueno, en realidad es buena idea que escuches los 7, pero el 2 viene al caso con lo que estamos hablando.
El audio 2, en concreto, son 27 minutos y 41 segundos.
Es una hoja de ruta clara, paso a paso en la que te digo:
Mira, esto va primero. Esto después. Esto ni lo toques.
¿Y sabes qué pasa cuándo lo entiendes?
Bueno, primero lo que pasa es que te cabreas un poco con tu yo de antes, por lo gilipollas que fuiste.
Pero una vez has soltado esa emoción, lo que sientes es alivio.
Porque ya no tienes que preguntarte si vas bien.
Porque empiezas a confiar en ti.
Porque al fin ves resultados.
Y eso da paz.
En fin, que a partir de este viernes 25 a medianoche, ya no será posible entrar a “Negocios Salvajemente Libres” durante una buena temporada.
El porqué de esta decisión ya te lo diré una vez cerrado el acceso.
Ahora lo que te digo es que si te interesa entrar antes de que cierre, apúntate ahora a mi newsletter.
¿Por qué?
Pues porque es la única forma que existe en la vía Láctea de que te pase el enlace.
Solo eres libre cuándo puedes decidir. Y aquí verás cómo hacerlo.
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