Acabo de subir una nueva lección semanal de la Mentoría.
Si eres alumno, la tienes en tu Área Privada.
Y te juro que más de uno va a entender por qué hasta ahora no vendía.
Porque esta cojonuda información va justo de eso: de dejar de lanzar movidas al tuntún, y empezar a entender qué coño necesita de verdad tu cliente.
Y no hablo de deseos de escaparate, ojo.
Hablo de eso que le quema por dentro.
De eso que le hace dudar de todo.
¿Sabes eso que le roba el sueño mientras tú estás pensando en qué título ponerle al curso?
Pues de eso va la movida de hoy en la Mentoría.
Y, claro, una vez ves eso claro, me refiero al dolor dominante de tu cliente… todo lo demás cambia.
Tu mensaje cambia.
Tu enfoque cambia.
Tu producto, si lo haces bien, también.
Porque ya no va de “qué quiero vender”.
Va de “qué necesita esa persona resolver YA para no petar por dentro”.
Y ese cambio de mirada es clave.
Entonces las ventas también cambian.
Ya lo creo si cambian.
Total, que si estás en la Mentoría, ya lo tienes.
Como te digo, esa nueva lección está subida en tu Área Privada.
Escúchala, hazme caso.
Y si no estás…
Pues hoy tampoco.
Hoy tampoco es el día en el que entras a la Mentoría, ya que el acceso lleva semanas cerrado.
Y así seguirá.
Tampoco es el día que escuchas esto que, sinceramente, deberías haber escuchado hace meses.
Y, desde luego, tampoco es el día en el que recibes mi acompañamiento directo para ayudarte de primera mano en tu negocio.
En todo caso, solo te digo esto.
Hay gente que ahora mismo bajando a tierra su oferta desde el dolor real de su cliente.
No desde su fantasía.
Y eso… se nota.
Ya lo creo si se nota.
Solo eres libre cuándo puedes decidir. Y aquí verás cómo hacerlo.
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