Te voy a decir una cosa que lo mismo duele.
Pero mejor que te duela ahora y no dentro de seis meses, hazme caso.
Resulta que hay gente que sabe menos que tú y está vendiendo más.
Bastante gente en realidad.
Y no porque sean mejores.
Ni más listos.
Ni más guapos.
Ni estén más mazados.
Es porque se han puesto.
Quiero decir, esa gente tiene un PDF cutre, una idea medio clara y un Stripe conectado…
Y ya están facturando.
¿Cara dura?
No, cojones.
Ellos cojones, y tres ventas ya hechas. Mientras tú, pestañas abiertas, gurús en Instagram y post-its en la pared.
Y te entiendo, eh.
Porque cuando no lanzas, crees que te falta algo. Siempre falta algo.
Y entonces vas y te apuntas a otro curso.
Y luego a otro.
Y luego otro más. Y otro. Y otro. Como si te fueran a dar un título por acumulación.
Pero no te falta formación, te lo decía ayer.
Te falta lanzarte.
Y para eso, hay un truco que puedes aplicar hoy mismo.
De hecho, ahora mismo.
Ya:
Haz una lista de lo que ya sabes hacer.
Tres cosas. Las que quieras. Las que domines. Las que hayas practicado.
Y ahora pregúntate:
¿Cuál de estas podrías empaquetar como algo simple, claro y vendible en 7 días?
Una.
Concreta.
Vendible.
Y luego, anúnciala.
Antes de crearla.
Pon una fecha. Abre plazas. Y salta.
Ese salto es el que separa a los que montan negocio… de los que solo piensan en hacerlo.
Ya, ya sé.
La mayoría no lo hará.
La inmensa mayoría se quedará petrificado otros 30 años, a ver si cuándo se jubile de ese trabajo que odia lo mismo monta algo.
Perfecto.
Mejor para todos los demás, sobretodo los miles que están en mi lista privada.
Esa de ahí abajo, mira:
Solo eres libre cuándo puedes decidir. Y aquí verás cómo hacerlo.
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