Hoy vengo con una pregunta jodida.
Solo una. Pero de las que incomodan.
Pero como todo hombre de mundo sabe, la incomodidad es el precio a pagar por el éxito sostenido.
Así que todo en orden.
Antes, eso sí, te cuento lo que ayer hice público en esta lista, por si lo mismo no lo viste:
Este viernes 25 de julio a las 23:59h retiro Prototipo Salvajemente Rentable de la venta para siempre.
No digo que lo suba de precio.
Tampoco que cierre acceso y que no podrás entrar en una temporada.
Digo que lo retiro de la venta para siempre y no lo podrás comprar nunca más.
Bien, aclarado esto, seguimos.
¿Cuánto tiempo llevas con esa idea rondándote la cabeza?
Esa que te viene en la ducha.
Que apuntas en la libreta.
Que le cuentas a tu amiga en la terraza.
Y que, sin embargo… no lanzas nunca.
¿Cuánto tiempo?
Una semana.
Un mes.
¿Seis?
¿Desde el año pasado?
¿Ya ni te acuerdas?
Vale.
No te voy a juzgar.
Pero sí te voy a decir algo.
Esa idea no necesita otra vuelta más.
Necesita una decisión.
Porque esa idea, per se, no vale nada.
Además de que si solo la piensas y no la ejecutas… se convierte en carga.
Empieza ilusionando y termina agobiando.
Y créeme, lo último que necesitas ahora mismo… es otro agobio.
Lo que necesitas es claridad.
Yo no sé tú, pero llevo años viendo cómo las ideas se pudren por indecisión. Así que haz esto ahora mismo:
- Escribe la idea en una frase. Nada de párrafos ni visiones místicas. Una puta frase.
- Pregúntate: ¿hay alguien que pagaría por esto esta semana? Si la respuesta es sí, sigue.
- Imagínate lanzándola el domingo. ¿Te da pereza o te da subidón?
Si da pereza: olvídala.
Si da subidón: lanza.
Esta semana.
Ya.
Solo eres libre cuándo puedes decidir. Y aquí verás cómo hacerlo.
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