Ideas chulísimas tiene hasta la Vicepresidenta, imagínate.
Por eso, lo más jodido no es tener ideas.
Es tener una buena.
Una oferta que tiene sentido.
Que encaja.
Que, bien contada… se vendería sola.
Pero no se vende.
A ver. ¿por qué pasa eso?
Porque no sabes contarla.
O porque lo cuentas igual que todos.
O porque suena forzado, rancio, artificial.
Sobretodo muy artificial y nada terrenal.
Entonces, si tienes un buen producto, pero nadie te lo pilla, puede que el problema esté ahí.
Cierto, también puede ser que tu audiencia no esté alineada, que lo que vendas sea bueno pero no para ellos en este momento o que el precio sea tan barato que anuncies desesperación y falta de convicción.
Pero no me extrañaría nada, pero nada, que el cuello de botella sea tu comunicación.
El puto texto.
El email. La landing. Tus posts. Tus Ads. El mensaje que lanzas.
Eso que debería vender por ti… y no lo hace.
Lo montas todo, lo publicas… y nada.
Silencio. Ni una venta.
¿Y sabes qué pasa?
Que ahora encima todo el mundo va de experto porque usa IA.
Y sí, claro que la IA ayuda.
Pero si no sabes qué decir ni cómo decirlo… te da igual tener ChatGPT o a Shakespeare en persona.
(No hagas copypaste de lo primero que te pasa ChatGPT sin haberlo entrenado antes. Eso destila cutrez a leguas, hazme caso).
Por eso, precisamente por todo eso, hoy debes apuntarte a mi lista.
Es ahí abajo, mira:
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