Lo dejo para irme a repartir paquetes.

Si llevas días que ni tú sabes qué coño estás haciendo con tu negocio… este email te va a sentar bien.

¿Te pasa?

Me refiero a que hay días que no estás cansado.

Estás hasta el culo.

Y no de currar, eh.

De pensar.

De sostener.

De estar tú solo a los mandos todo el rato.

Porque a ver, seamos claros.

Vale, sí, esto va de libertad y de montar lo tuyo a tu aire y todo eso…

Pero a veces también va de estar en pijama a las 11 con cara de “no sé ni por dónde empezar”.

¿Y sabes lo que más me toca los cojones?

Que nadie habla de estas cosas.

Quiero decir, abres cualquier red social infernal y parece que todo dios va volando.

Que todo es cojonudo, que nada malo pasa.

Pero luego te miras por dentro y ves que llevas un batiburrillo que flipas encima.

Un día estás arriba, te crees el puto amo.

Y al siguiente estás mirando si Amazon busca repartidores.

Y ojo, que sé que no lo dices en voz alta.

Pero lo piensas.

Y lo piensas no porque seas un flojo, sino porque estás fundido de tirar solo.

Mentalmente agotado.

Y mira, yo no vengo aquí a darte palmaditas.

Ni a decirte “ánimo, campeón”.

Solo vengo a contarte una cosa que a mí me sirve cada vez que me empiezo a sentir así:

Haz algo.

Lo que sea.

Pero muévete.

Saca una idea.

Ponle un nombre.

Cuéntasela a alguien.

Mándale un audio.

Enséñala fea, medio hecha, sin florituras.

Pero sácalo ya.

Porque si esperas a tenerlo todo claro… te vas a quedar esperando.

Es así. Tal cual.

La claridad no viene de darle más vueltas.

Viene de arrancar.

Así que dime:

¿Qué es eso que podrías mover ya, aunque no esté perfecto?

Apúntate a mi newsletter y respóndeme:

Solo eres libre cuándo puedes decidir. Y aquí verás cómo hacerlo.

Apúntate ahora y recibe una idea diaria para montar un negocio libre y altamente rentable que financie la vida que has elegido.

(11.533 emprendedores cojonudos las reciben cada día).