¿Te puedo contar lo que me fascina del ser humano?
Te lo voy a contar igual, así que tú sabrás si sigues leyendo.
Si hay algo que me fascina del ser humano…
… Es su capacidad para saber lo que quiere y no dárselo.
Gente que lo tiene claro.
Que ha leído todos los emails.
Que ha entrado mil veces en la puta página.
Que ha pensado “esto es justo lo que necesito”.
Y sin embargo… no lo hace.
¿Sabes por qué?
Porque se dicen lo de “necesito pensarlo”.
Pensarlo, dice.
Como si les faltara info.
Como si el problema fuera intelectual.
Como si la claridad fuera algo que te baja del cielo después de la siesta.
No, joder.
La claridad no llega antes de decidir.
Llega después.
Así que si tú estás ahí, si llevas días viendo esto de PSR y aún no has hecho clic…
Hazte estas 3 preguntas ahora mismo:
- ¿Esto me resuena?
Sí = pues tira.
No = pues puerta, y tan amigos.
- ¿Estoy en un momento en el que necesito lanzar algo real, rápido y con criterio?
Sí = sigue.
No = cierra esto y deja de marearte.
- ¿Confío en Jordi como para dejarme guiar una hora y poco?
Sí = cómpralo.
No = no lo compres.
Ya está.
No hay más.
Decidir no es difícil cuando sabes qué preguntar.
Lo difícil es postergar.
Porque esa duda, esa fricción, esa jodida parálisis…
…es lo que más caro te sale.
Y no hablo solo de dinero, ojo.
Hablo de que dentro de un mes, si no haces nada, vas a estar en el mismo punto que hoy.
Con la misma idea sin lanzar.
Con la misma libreta llena.
Con la misma sensación de estar esperando algo que no llega.
Y no será porque no sabías.
Será porque no elegiste.
Y eso, amigo de la libertad, se paga.
Con frustración. Con parálisis. Con otra idea muerta en la libreta.
Solo eres libre cuándo puedes decidir. Y aquí verás cómo hacerlo.
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