Hay un momento a mitad de la semana en que te asalta una pregunta cabrona:
¿Todo esto que estoy haciendo… sirve para algo de verdad?
Me refiero a eso que sientes cuándo llevas horas delante del portátil, has hecho mil cosas, tienes una lista de tareas medio tachada…
…pero no sabes si lo que estás haciendo sirve para algo.
No si está bien hecho, ni si funciona.
Si sirve para ti.
Para lo que tú quieres construir.
Porque claro que trabajas. Claro que lo intentas. No eres de los que se quedan mirando.
Pero dime la verdad:
¿cuántas veces haces mucho… sin saber muy bien para qué?
Es como caminar entre niebla espesa. Das un paso. Luego otro. Pero no sabes si vas hacia delante o en círculos…
O hacia el precipicio.
Y ojo, no es que no tengas talento.
No es que te falte disciplina ni ideas.
Es que estás decidiendo solo. Pensando solo. Y eso agota.
Sé perfectamente lo que es y tengo claro que no es nada bonito.
Porque un día te crees imparable.
Al siguiente, te planteas si no estarás haciendo el gilipollas.
Y entre subidón y bajón… pasa el mes.
Y tú sigues igual.
Creando, sí. Pero sin avanzar de verdad.
Y por eso, aunque hoy no te voy a contar todo sobre lo que estoy montando, sí quiero decirte algo.
- Lo que estoy montando NO es un curso de esos que haces a ratos y terminas a medias.
- Lo que estoy montando NO es plataforma para ver vídeos mientras cenas y decirte que “hoy he aprendido algo”.
- Lo que estoy montando NO es una comunidad con saturantes notificaciones, donde todo el mundo habla y nadie escucha.
No.
Es otra cosa.
Algo que todavía no he abierto, pero que algunos —más de 500 personas— ya conocen.
Y lo más bestia no es que lo hayan entendido.
Es cómo lo han sentido.
Solo con saber que existe… que hay dirección real y alguien al otro lado…
les cambia la cara.
Como si por fin pudieran soltar.
Y te digo más:
No es que lo necesiten.
Es que se nota que lo llevaban tiempo pidiendo sin saber cómo.
Y tú, si estás leyendo esto, quizás también.
Quizás no estás estancado.
Solo que decides solo.
Y por eso este email.
Para que sepas que en unos días vas a entender por qué llevas semanas sintiendo que hay algo que te falta.
Y muy pronto te la voy a contar.
Solo quería avisarte.
Porque cuando llegue… vas a sentir que ya era hora.
¿Cómo haces para enterarte?
Fácil, te apuntas gratis ahí abajo:
Solo eres libre cuándo puedes decidir. Y aquí verás cómo hacerlo.
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