Vamos a charlar un rato, que es sábado y los sábados son para tomárselos con calma.
Desde que centré este proyecto en la libertad empresarial, cada vez me doy más cuenta de esto.
Supongo que es como cuándo estás embarazada y solo ves embarazadas.
Ojo, nunca he estado embarazada, pero dicen que es así.
En mi caso, en vez de a embarazadas, veo a zombies con Stripe arrastrarse por las esquinas.
Pregunta seria:
¿Tu negocio te está dando esa libertad con la que soñabas cuando empezaste?
¿O, en vez de eso, te tiene pillado, como si fueras su empleado en lugar de su dueño?
No vamos a hacer un drama de esto, solo quiero que reflexionemos juntos.
Te lo digo porque yo también he estado ahí.
Cuándo lancé mi primer negocio en el 17, joder, parecía un sueño.
Freelancing a mi bola, comencé a tener clientes bastante rápido, todo tenía buena pinta.
Pero la realidad era que no podía ni despegarme del fucking móvil un domingo sin que algo explotara.
Pegado a proyectos tecnológicos, clientes uno a uno y la sensación de que había creado una jaula con mi nombre en dorado coronando la puerta.
Hasta que en el 21 reformulamos el negocio del hacer al saber.
Lo reorientamos hacia la economía del conocimiento, porque si algo tenía claro es que quería un negocio que me diera libertad, no que me la quitara.
Por eso ahora, con Negocios Salvajemente Libres, y con más cosas que vendrán pronto, ya te lo adelanto, ayudo a emprendedores como tú a construir algo que les sitúe en esa libertad por la que muchos comenzamos.
A construir un negocio libre que financie la vida que han elegido.
En cualquier caso, hoy no te voy a vender NSL. De eso ya lo hablaremos otro día, si quieres.
Hoy quiero escucharte. O sea, leerte.
Respóndeme:
¿Qué es lo que más te roba tiempo en tu negocio ahora mismo?
¿Qué tarea te tiene atrapado y no te deja respirar?
Dale a responder a este email y cuéntamelo.
Te leeré personalmente.
Dime qué te está jodiendo el día a día o, si te apetece, comparte cómo te gustaría que fuera tu negocio ideal.
No busco respuestas perfectas, lógicamente, solo quiero saber qué te pasa, qué te frustra, qué te motiva.
Esto no es un sucio truco de marketing ni una estrategia para venderte algo mañana.
Que tampoco pasaría nada, pero mañana no te venderé nada.
Es una conversación.
Quiero entender qué te pasa por dentro y ver cómo ayudarte más y mejor.
Lo primero eres tú y tu respuesta.
Entonces, ¿qué me dices?
¿Qué te está robando la libertad en tu negocio?
Puedes responder apuntándote gratis aquí:
Solo eres libre cuándo puedes decidir. Y aquí verás cómo hacerlo.
Apúntate ahora y recibe una idea diaria para montar un negocio libre y altamente rentable que financie la vida que has elegido.