No es que odies lo técnico. Es que te da urticaria perder horas en mierdas que no entiendes.
Te lo digo porque estuve años haciendo consultoría tecnológica ya sé lo que pasa.
Vas a vender tu producto y te rayas con:
- ¿Dónde alojo el contenido?
- ¿Cómo le llega al cliente?
- ¿Qué plataforma uso?
- ¿Y los pagos?
- ¿Y el email?
Y de repente…
BAM.
Tú sudando.
La web fallando.
Y la cabeza pidiendo socorro.
En todo caso, para vivir cojonudamente bien de tu conocimiento
(me refiero a vivir cojonudamente bien de un negocio libre y altamente rentable que financie la vida que has elegido)
para nada necesitas ser técnico.
Ni montar 234 embudos online para parecer guay.
Lo que necesitas es montarte un sistema sencillo que trabaje para ti.
Me refiero a que si por ejemplo hoy quieres empezar a vender sin volverte loco, solo necesitas:
- Una landing donde te dejen el email sin distraerse con tonterías.
- Una secuencia de correos automáticos que vendan tu oferta.
- Un enlace para que te paguen.
- Un email automático que entregue el producto.
Fin.
Tema cerrado.
No necesitas 7 embudos, 3 CRMs y 40 horas en YouTube viendo cómo coño se conecta Stripe con nada.
Necesitas un sistema que funcione aunque estés con los críos, en la playa, o tomando café con calma.
Es más, sobre todo que funcione entonces.
Este tipo de cosas son las que comparto en mi newsletter gratuita.
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